A principios del siglo XIV la sociedad europea veÃa el imparable avance de las órdenes monásticomilitares.
Los principales de entre estos miles de monjes guerreros eran los Caballeros Templarios (orden fundada en la Jerusalén recién conquistada en la cruzada) quienes fundaron verdaderos imperios espirituales y económicos en las sociedades europeas de su época.
De estricta observancia religiosa, obediencia ciega a los reyes y al papado, valor a toda prueba y un enorme espÃritu de sacrificio, los Templarios estaban obligados a aceptar el combate de uno contra tres, no podÃan comprar sus vidas con rescates si caÃan prisioneros y se les exigÃa cumplir con otras severÃsimas reglas. Además de ello, debÃan someterse a los tres votos tradicionales de los religiosos cristianos: obediencia, pobreza y castidad. Encontraron tiempo aún para dedicarse a la producción agrÃcola, a la construcción de muchas de las grandes catedrales europeas y a financiar grandes proyectos y emprendimientos. A pesar de todas sus virtudes, sin embargo, un buen dÃa cayeron en desgracia y fueron aniquilados.
Marcelo Claudio Dos Santos es un escritor, periodista y divulgador cientÃfico argentino.